Arte en vivo (2008)
Es Project (Evolución sonora / Sound Evolution)
La performance, como medio expresivo en las artes plásticas, es un arte en vivo que puede ocurrir en cualquier lugar e iniciarse en cualquier momento, con cualquier duración. No es pintura, ni escultura. La performance se opone al objeto y solo es el sujeto y su concepción del arte, el principal elemento visual. En música, lo más cercano a este concepto es la improvisación, la cual se realiza casi siempre sobre una base organizada de jerarquías de alturas, la llamada armonía. Lo notamos, cuando el músico improvisador recrea un lenguaje musical elaborado al instante, a partir de unos esquemas armónicos más o menos preconcebidos. Pero cuando esa jerarquía armónica deja de tener prioridad, la improvisación se acerca directamente al performance, al arte en vivo. Es cuando se llegan a sustituir los modelos armónicos integrales por una elección sin preferencias, que conecta con la naturaleza física del sonido en sí mismo. Deja de tener prioridad el objeto sonoro y toma mayor protagonismo el sujeto que produce la obra musical y la manera en que éste ejecuta las elecciones sonoras.
De la múltiple gama de sonidos, se eligen aquellos con los que se conecta con una idea-concepto, para la cual se convoca la performance musical. Idea-concepto que puede llegar a tener diferentes naturalezas, la mayoría de ellas sonoro-abstractas, que surgen de la propia necesidad expresiva del improvisador musical y que se complementan con aquellas otras, vinculadas a la experiencia, pensamiento, procedencia, entre otros elementos subjetivos, del artista. Puede ser el caso, de que surja una performance musical de la elección de sonidos elaborados por medios electrónicos, con otros sonidos originados por diferentes medios de transporte. Estos a su vez mezclados con sonidos de instrumentos musicales acústicos y electroacústicos, con voces en vivo, cuya finalidad busca un resultado timbrico múltiple, añadiendo a todo ello algunas partes de armonizaciones de canciones y melodías.
Todas estas prácticas, algunas de ellas, y diferentes combinaciones de las mismas, están presentes en Es Project. Un nombre que reúne la actuación de tres artistas vinculados por su origen, Cuba y la manera de expresarse musicalmente: el arte en vivo.
Su música varía de acuerdo a la elección de los sonidos utilizados en sus espectáculos, haciendo de cada actuación, una nueva reinterpretación de sus ideas musicales. La aplicación de estas elecciones sonoras a un repertorio de música latinoamericana, en especial la cubana, que abarca canciones tradicionales, música infantil y obras de compositores del estilo conocido como “música contemporánea”, hace que Es Project sea un performance continuo. Este grupo es en sí mismo una intervención artística. Elección y reelaboración de los temas musicales. Luego, selección de sonidos procesados electrónicamente y por último la actuación que depara la unión de todos estos elementos con la propia ejecución en vivo de los diferentes instrumentos: voz, piano y violoncello.
Dentro del repertorio tradicional cubano ellos eligen canciones como Babalú Ayé y Quizás, quizás, quizás, posiblemente por los contenidos de sus letras, contrastantes. Una, de la temática afrocubana y la otra de tema amoroso, ambas se cimientan en elaboraciones rítmicas del guaguancó y el son cubano. En la música infantil aprovechan las simples y emocionantes letras del Perrito chino, para realizar nuevas reinterpretaciones a partir del Largo de la Sonata en Sol mayor de D. Scarlatti y en De Cuba para la Habana se asientan en los ritmos y melodías de la tradición musical campesina en Cuba. Dentro de la llamada música contemporánea, están presentes las obras de una de las integrantes de Es Project, la compositora Ailem Carvajal. De ella, el grupo se apropia de las obras Gotas y Resonancias para hacer quizás la más conceptual de sus presentaciones. Una base electrónica de sonidos e improvisación en vivo con material sonoro, a partir de las múltiples posibilidades de la voz humana. La performance llega a su clímax con Improntu que nos indica ese momento excepcional de improvisación entre los tres artistas, a partir de algo tan simple, como los sonidos de las frecuencias de un submarino. Y ya por último, de la música latinoamericana, la Canción de las Simples cosasles sirve de pretexto para reunir diferentes sonoridades contrastantes. Desde nuevas armonizaciones de la canción, mezclados con sonidos de medios de transporte, hasta totales improvisaciones “contemporáneas” al piano.
Esta actuación no sería posible sin la interacción de sus protagonistas. La voz de Freddy Lafont hace posible todos los inimaginables timbres de instrumentos acústicos y de percusión. Su voz se convierte en violoncello en Perrito Chino y en tumbadoras cubanas en Babalú Ayé, además de recrear un sinfín de ambientes sonoros en cada una de las piezas. Yalica Jo, cantante y violoncelista es la voz ideal para expresar el sentimiento lírico latinoamericano, en sus letras y melodías, además de ejercer de eje tonal entre las diferentes atmósferas sonoras que rodean cada obra. La participación de Ailem Carvajal es fundamental porque además de acompañar al piano, recompone las músicas elegidas a través de nuevos medios. Todo el trabajo de electrónica y de acoplamiento a las músicas elegidas es de su autoría, además de rearmonizar las canciones e improvisar a la manera contemporánea, mediante una elaborada gama de disonancias y clusters.
Es Project representa el arte en vivo porque así lo sienten y lo expresan. Siguen el camino de la reinterpretación del sonido, que es infinito y abierto. Es Project no se acaba al final del concierto, el próximo es un nuevo proyecto.